Los drones se han convertido en dispositivos cada vez más populares tanto para uso recreativo como profesional. Sin embargo, es importante tener en cuenta que su operación está sujeta a una serie de normativas y regulaciones para garantizar la seguridad de las personas y del espacio aéreo.
ENAIRE, la empresa encargada de la gestión del tráfico aéreo en España, establece una serie de normas específicas para operar drones en el espacio aéreo controlado del país.
Según la normativa de ENAIRE, los drones deben tener un peso máximo de 25 kg y una envergadura máxima de 2 metros para poder volar en el espacio aéreo controlado. Además, es necesario que los drones cumplan con los requisitos de la normativa de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) en cuanto a la certificación y documentación necesaria.
En cuanto a las zonas de vuelo, ENAIRE establece que los drones no pueden volar en áreas cercanas a los aeropuertos ni en zonas prohibidas, restringidas o peligrosas. También se prohíbe el vuelo sobre aglomeraciones de personas, así como en cercanías de infraestructuras críticas como centros penitenciarios o instalaciones militares.
Para operar un drone en el espacio aéreo controlado del país, es necesario obtener un permiso de vuelo de ENAIRE. Este permiso deberá ser solicitado con antelación y se debe cumplir con los requisitos establecidos por la entidad. Además, es importante resaltar que es obligatorio contar con un seguro de responsabilidad civil que cubra los posibles daños que el drone pueda ocasionar.
En lo referente a la protección de datos, es necesario cumplir con la normativa general de protección de datos establecida en el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) de la Unión Europea. Esto implica garantizar que se cumple con la legislación vigente en cuanto al tratamiento de datos personales obtenidos a través de los drones, como imágenes o vídeos, por ejemplo.
En resumen, si estás pensando en operar un drone en el espacio aéreo controlado de España, es imprescindible cumplir con la normativa de ENAIRE. Esto implica que el drone debe tener un peso máximo de 25 kg y una envergadura máxima de 2 metros. Además, deben respetarse las zonas prohibidas y restringidas, solicitar un permiso de vuelo con antelación, contar con un seguro de responsabilidad civil y cumplir con la normativa de protección de datos establecida en el RGPD.
Recuerda que estas normativas están sujetas a cambios y es responsabilidad del operador del drone mantenerse actualizado sobre las regulaciones vigentes en cada momento.